Para aquellos que en la cocina queréis estar integrados al cien por cien, y además sóis más de salado que de dulce, aqui tenéis el modelo perfecto. Más explícito no puede ser...
Os puede parecer extraño, pero este género de espumaderas ya lo tenemos desde la primavera, nos había gustado pero no le encontrábamos el toque luanero. Fue después de casi 8 meses (fijaros, casi como un embarazo...) cuando entre el blanco, el gris y el negro surgió el NARANJA.
Pues eso, que si aún no tienes la sartén por el mango, puedes empezar poniéndote las espumaderas.
Besinos, grandes y pequeñinos.
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